Los sitios de inyección intramuscular son sitios en el cuerpo que han sido identificados como adecuados para inyecciones intramusculares. Estos tipos de inyecciones implican la administración de medicación en el centro de un músculo. Los vasos sanguíneos que suministran el músculo distribuirán la medicación a través del cuerpo, permitiendo que difunda del sitio de la inyección. Una serie de medicamentos se pueden administrar de esta manera en un hospital, así como un entorno familiar, y la técnica de inyección es relativamente simple.
Para que una inyección intramuscular sea efectiva y segura, el grupo muscular o muscular debe ser razonablemente grande, con nervios y vasos sanguíneos principales aislados de modo que no puedan ser golpeados por la aguja. El área no puede ser dolorosa, y el paciente no puede tener ciertas condiciones como trastornos de la coagulación que pueden causar complicaciones después de la inyección. Métodos como la administración oral también son preferidos cuando están disponibles para los pacientes y los proveedores de atención.
Cuatro sitios principales en el cuerpo se usan comúnmente como sitios de inyección intramuscular. El primero es el músculo deltoides en la parte superior del brazo. Este sitio de la inyección es popular porque es fácil de tener acceso y los pacientes pueden exponerlo sin mucho apuro enrollando una manga. Sin embargo, este sitio puede ser complicado porque está cerca de un nervio importante y un administrador inexperto puede colocar la aguja incorrectamente y poner al paciente en riesgo.
Otros sitios de inyección intramuscular se localizan en la parte inferior del cuerpo. El glúteo medio en las nalgas es una opción, como es el vasto lateral en el muslo y el ventrogluteal sitio de inyección intramuscular en la cadera. Al seleccionar los sitios de inyección, los proveedores de salud piensan en la salud general del paciente, el tipo de medicamento administrado, la apariencia de los sitios disponibles y lo fácil que será realizar la inyección.
Una ventaja del uso de los sitios de inyección intramuscular es que un gran volumen de medicamento puede ser absorbido por los músculos. La tasa de distribución es también relativamente rápida, aunque más lenta que la entrega directa al torrente sanguíneo, lo que puede ser una ventaja cuando un médico no quiere que un medicamento inunde el sistema de alguien. Las desventajas pueden incluir el riesgo de desarrollar fibromas y otros problemas después de inyecciones repetidas, y el riesgo de colocar la aguja incorrectamente e hiriendo al paciente. Aprender a administrar inyecciones intramusculares también requiere un poco más de entrenamiento que las inyecciones subcutáneas como las utilizadas para la insulina.